Conviví más de 20 años con la Hermana María Cristina de Jesús Sacramentado. Es Sierva de Dios y murió Carmelita Descalza en nuestro Convento de la Santísima Trinidad de San Fernando (Cádiz). Te ofrezco unas sencillas pinceladas de su vida.
Hna. María Antonia de la Cruz
Carmelitas Descalzas – O.C.D.
Convento de la Santísima Trinidad de San Fernando (Cádiz)
¿Quieres saber algo de la Sierva de Dios María Cristina de Jesús Sacramentado (de los Reyes Olivera 1890-1980)?
Veníamos unas cuantas compañeras de Bachiller en un autobús de Cádiz y al entrar en San Fernando, oí a una de ellas que dijo: “En ese monasterio, hay una santa”. La noticia me sorprendió grandemente. Al instante, mi imaginación comenzó a funcionar:»¿Una santa?» Veía a una monja seria, estática, ensimismada… Con el tiempo, me olvidé de ello.
Años después, el Señor me regaló la vocación de Carmelita Descalza y entré en el convento de San Fernando (Cádiz). Un día, caí en la cuenta y me dije: «¡Si aquí era donde dijeron que había una santa! Al ver que a una de ellas, a la Hermana María Cristina, venían muchas personas para pedirle consejos e intercesión, comprendí todo.

Observándola con cariño, cambió para mí completamente el concepto de la santidad. Ella era una persona muy normal, acogedora, cercana, caritativa, simpática, muy alegre, trabajadora… Recuerdo, que un sábado estábamos limpiando el patio y la vi sacudiendo los barrotes de las ventanas con tal fuerza que me llamó la atención. ¡Yo, que me la imaginé. inmóvil, casi metida en una hornacina!
Nos quería a todas y se preocupaba de cada una de sus hermanas. Cuando teníamos algún sufrimiento de familia, acudíamos a ella.
«Orar, callar y sufrir”
Estuvo muchos años ciega, pero nunca se quejó. Le llevábamos labores bordadas y nunca decía:” ¡Pero si no veo!”. Los tocaba y decía: “¡Qué bonitas! Las enfermedades y los sufrimientos, le acompañaron toda su vida. Su lema era: ”Orar, callar y sufrir”.
Muchas personas enfermas y otras con graves sufrimientos, venían al recibidor para hablar con ella. Muy enferma y ciega, aunque le costase mucho, los recibía. Los alegraba, contándoles chistes o cantándoles sevillanas (era de Sevilla). Les hacía reír por el mal oído que tenía y lo desentonado que salía el canto. Algunos eran curados y otros salían confortados.

Su vida era muy normal, pero tenía grandes gracias extraordinarias: éxtasis, bilocación etc. El Señor le concedió, que pasase a ella, algunas enfermedades de otros.
Era muy amante del Santísimo Sacramento y de la Virgen Nuestra Madre. Yo la veía rezar el Ángelus con el rostro transfigurado.
Sierva de Dios
Su Proceso de Canonización está dando grandes pasos. Se está estudiando, uno de los posibles milagros. El vicepostulador Carmelita Descalzo, Fray Luís David Pérez (nicaragüense), tiene a su cargo la Positio y está trabajando con mucho acierto e interés por esta causa.

De la Sierva de Dios, ya se ha escrito mucho. Esta sencilla semblanza se debe a mi pobre mirada sobre lo exterior de su persona, con la que conviví más de 20 años. El secreto de su vida interior y de unión con Dios se lo llevó consigo.
Si quieres saber más de la Hermana María Cristina, consulta su página web www.hermanacristina.es .
Buenos días, yo fui alumna de un Colegio de la Congregación de Jesús Sacramentado, allá en los años 60, en la ciudad de Nueve de Julio de la Provincia de Buenos Aires de Argentina, y recuerdo con muchísimo cariño a las hermanas que lo dirigían, entonces le pregunto; esta hermana perteneció a dicha congregación? gracias por responderme y que Dios la o lo bendiga
Las Carmelitas de San Fernando responderán su consulta si se la envía a hermanacristinajs@gmail.com Gracias.
Leí la biografía de la hna. Cristina, por el padre José Vicente Rodríguez y me impactó la vida sencilla y oculta de esta hna. Con la oración, la escucha el sacrificio diario hizo y hace aún hoy una desbordante lluvia de gracias, que quien no la conoce se sorprenderia de su sutil ayuda.