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Las Candelas en los monasterios y conventos, ¿qué cantaban ese día?

La Fiesta de la Candelaria o de las Candelas, también conocida como la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo o Fiesta de la Purificación de la Virgen o el Encuentro del Señor, es una de las celebraciones más antiguas de la Iglesia. Data del siglo IV en Jerusalén, donde se realizaba una procesión a la Basílica de la Resurrección. A Roma llega más tarde, en el siglo VI y así a toda la Iglesia en occidente.

Una de las celebraciones más antiguas

Presentación de Jesus en el templo
Presentation of Christ in the Temple / Wikipedia
La base de la celebración conmemora el episodio recogido en el Evangelio de Lucas, capítulo 2, que narra la Presentación en el templo del Niño Jesús por sus padres, como un rito de purificación dentro la tradición judía. De acuerdo a Ley de la Torá (Levítico 12, Éxodo 13: 12-15), tras dar a luz una mujer era impura por siete días, teniendo que esperar si había tenido un niño treinta y tres días “en purificación de sangre” sin ir al Templo. Tiempo se duplicaba en caso de tener una niña.
Al cumplirse este periodo, cuarenta días para un niño, la madre debía ofrecer al Templo un cordero como holocausto, pudiéndose sustituir por dos tórtolas o dos pichones en caso de ser pobres, que es la ofrenda presentada por José y María. La profundidad del relato de Lucas se genera con los encuentros con Simeón y con la anciana profetisa Ana.
La fecha para esta celebración es el 2 de febrero, al haber trascurrido 40 días desde la fecha de la Natividad el 25 de diciembre, que fue cerrada tras la reforma del calendario por el papa Gregorio XIII. Tradicionalmente, el término occidental «Candelaria» (o Misa con velas) se refería a la práctica por la cual un sacerdote bendecía velas de cera de abejas para usarlas durante todo el año, algunas de las cuales se distribuían a los fieles para su uso en el hogar, sobre todo, para encenderlas durante los días de fuertes tormentas.

Diversas expresiones culturales por el mundo vinculadas a ese día

La celebración de esta fiesta ha generado una gran diversidad de expresiones conmemorativas, creando manifestaciones culturales singulares que perduran en el tiempo y en distintas regiones de España, como en otros países como México, Colombia, Chile o EE.UU. En Francia y Bélgica, por ejemplo, la Candelaria, que en francés es “La Chandeleur”, se celebra con crepes.
Más recientemente el Papa Juan Pablo II conectó la fiesta con la renovación de los votos religiosos, por eso actualmente en este día se celebra también la Jornada de la Vida consagrada.

Dentro de los Monasterios y conventos se realiza una procesión con velas mientras se canta

Dentro de los Monasterios y Conventos esta fiesta ha representado siempre una celebración importante que aún perdura. El recorrido en procesión de toda la comunidad portando velas encendidas mientras cantan, hasta entrar en la iglesia, es uno de los hechos más destacados de ese día. En sus códices antiguos como el Misal o el libro Procesional —donde se recogían las procesiones internas de la Comunidad—, nos proporcionan información de cómo eran los cantos, la Liturgia y el desarrollo de ese día, mostrando cómo durante siglos dicha celebración ha inspirado la composición de una gran variedad de motetes e himnos que se interpretan como parte de la liturgia de ese día.

Lo que actualmente constituye un patrimonio musical vinculado a esta celebración de enorme valor y escasamente estudiado, pero que sigue desarrollándose., pues tras las reformas a raíz del último Concilio, la gran mayoría de Órdenes y Comunidades han desarrollado nuevos reportorios adecuándose al empleo de las lenguas vernáculas, que contribuye a revitalizar la Liturgia y la comprensión de su contenido.

Como muestra de parte de este legado musical incluimos estos enlaces a bellísimas piezas cantadas desde la Abadía de Solesmes.

Adorna thalamum tuum

Lumen ad revelationem gentium

 

¿Conoces esta fiesta? Cuéntanos cómo la celebras en los comentarios.

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