Los alumnos de Marketing del CEU colaboran con la Fundación DeClausura para acercar la vida contemplativa a los jóvenes y para mejorar la comercialización de los productos monásticos. Una visita a las Clarisas de Segovia les ha permitido conocer su ora et labora.
Fundación DeClausura cuenta con la ayuda de estudiantes del Grado de Marketing de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU que durante este curso analizarán su labor y propondrán iniciativas y mejoras para acercarla a los jóvenes.
Para iniciar esta colaboración, el equipo de la Fundación DeClausura organizó junto al profesorado del CEU dos actividades de presentación de la vida contemplativa.
En la Universidad
Este 27 de septiembre Agustín de Asís, secretario general de DeClausura, y María Lamarca, responsable de compras de la tienda online, ofrecieron a los alumnos en la Universidad una sesión formativa sobre la labor de esta Fundación para dar a conocer la vida contemplativa; ayudar a las comunidades monásticas; y orar con las monjas y los monjes de clausura. Lamarca explicó con detenimiento el trabajo de ayuda para la comercialización de productos monásticos, dado que es el Marketing el campo de estudio de los alumnos. Por último, se les lanzó el reto de contribuir con su visión a acercar la vida contemplativa a los jóvenes.
En Segovia
Al día siguiente, se organizó una visita al Convento de Santa Isabel de Segovia de un grupo de treinta alumnos, tres profesores y el equipo de tienda de la Fundación DeClausura. De camino, María Lamarca les dio unas pinceladas de la historia del monacato occidental y les indicó el interés que podría tener para ellos esta visita conventual dirigida a presentarles una comunidad contemplativa y a conocer su cadena de producción de dulces artesanos, entre los que destacan sus turrones.
Al llegar al convento, las monjas recibieron con cantos a los estudiantes y acompañantes, les invitaron en la iglesia a rezar la oración de San Francisco de Asís y les condujeron a su obrador para mostrarles cómo trabajan. Las monjas prepararon con antelación la masa de las galletas que elaboraron delante de los alumnos. Además, les mostraron cómo es el empaquetado que emplean para comercializar sus productos y respondieron a las preguntas que les formulaban.
Por último, dirigieron a sus invitados al claustro donde les agasajaron con una degustación de sus productos.
Una experiencia seguramente inolvidable para unos jóvenes que han visto cómo es el ora et labora de esta generosa y detallista comunidad de hermanas Clarisas de Segovia.