El Convento de Agustinas de Santa María Magdalena en Alcalá de Henares también es conocido con el nombre de Santa María la Mayor o Nuestra Señora de la Consolación, fue funda originariamente en el siglo XVI como casa de acogida para mujeres, para luchar contra la prostitución, que había venido atraída a Alcalá por la densa población estudiantil. Funcionó, en un principio como Casa de Acogida y contó con la protección del cardenal Gaspar Quiroga.
Posteriormente cambió su ubicación y se convierte en clausura de monjas agustinas entre 1668 y 1672, a iniciativa de don Andrés de Villarán. En su interior se encuentra la imagen de la Virgen de las Mercedes, que es la patrona de la ciudad. La talla es una copia hecha en el año 1938, de la anterior talla renacentista.
La planta de la iglesia de es de cruz latina en un rectángulo y está dividida por arcos en cinco tramos, una gran bóveda de ladrillo enlucida con mortero, simulando sillería de piedra. Los arcos descansan en los contrafuertes exteriores y, entre estos, se levantan las pequeñas capillas laterales. Su fachada, de ladrillo y con adornos en piedra, es del tipo de la Encarnación de Madrid.