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Convento de Santa María de la Purísima Concepción, Marchena, Sevilla

Dirección

Calle Palacio Ducal, 9
Marchena -Sevilla
41620- España

Horario

Visitas: Lunes a Sábado 17:00 a 19:00; preferentemente Los domingos, de 16:00 a 19:0o Horario de torno; de 9:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00, diariamente MISAS: Laborables: 08.00 Festivos: 09.00

¿Hospedería?

Si

¿Tienda?

Si

Convento de Santa María de la Purísima Concepción

Género: Femenino

Orden de Santa Clara - O.S.C. (Clarisas)

Diócesis: Sevilla

El Convento de la Purísima Concepción se encuentra situado justo al lado de la Iglesia de Santa María de la Mota, a escasos metros de la Puerta de Tiro, de la Plaza Ducal y de la Casa Palacio del Ave María. Se trata de un convento de clausura de monjas franciscanas clarisas, realizado en Casas del Palacio Ducal, que fundaron los Duques de Arcos en 1623 a instancias de Sor Mª de la Antigua. La usaban como capilla particular. A su entrada figura un panel de azulejos con los escudos de los fundadores y la Inmaculada. La iglesia del convento, barroca, de 1751, es de una sola nave y posee bellos retablos en madera, sin policromar. Destaca la colección de grabados que decora sus paredes y el coro del convento. Uno de ellos, de Durero, es de 1504. Posee una hospedería en un pequeño claustro interior que regenta la propia comunidad así como una gran variedad de dulces que se pueden adquirir a través del torno.

El crucero de la iglesia sobresale ligeramente en planta, no puede hablarse de cruz latina. El crucero, la capilla mayor y el coro, en alto, a los pies, sobre amplio arco rebajado. Nave y capilla mayor tienen bóvedas de medio cañón fajeado y con lunetos. Sobre un zócalo de sillería se dispone el límpido y desornamentado alzado interior, todo jaharrado, articulado mediante pilastras toscanas que, prolongadas sobre el liso friso, alcanzan a los capiteles situados directamente bajo las cornisas.  Cada uno de los detalles está ejecutado con una ponderación, una exquisitez y un acabado final que sorprenden; fruto, todo ello, de una mesurada proporción y equilibrio. El exterior es de ladrillo visto con rafas de piedra, de volúmenes cúbicos y perfiles rectilíneos, como es práctica habitual en la arquitectura seiscentista de Toledo.