El monasterio de Santa Familia de Manacor tiene sus orígenes en las Siervas de la Santa Familia, una congregación propia de las Islas Baleares fundada por Bartolomé Domingo en 1907. Aunque sus orígenes no son benedictinos, en 1964 las Siervas piden poder abrazar la orden benedictina y al Consejo de la Federación Catalana de monjas Benedictinas, celebrado en el Monasterio de San Pedro de las Puelas de Barcelona el 8 de noviembre de 1966, acuerda enviar un grupo de monjas catalanas en Manacor para formarlas en el espíritu benedictino. De esta forma, el 10 de abril de 1969 la comunidad de sirvientes de La Santa Familia de Manacor se constituyen en monasterio benedictino, conservando el nombre y la advocación original. Ocho meses después, el 19 de diciembre, la Federación Catalana de Monjas Benedictinas, reunidas en Capítulo extraordinario en el Monasterio de San Pedro de las Puelas de Barcelona, ‘‘acepta el ingreso a la Federación Catalana de este monasterio de las islas. En 2016 el monasterio de Santa Familia de Manacor se fusionó con el de Sant Benet de Montserrat, y desde entonces las monjas que residen en Manacor son miembros de la comunidad de Montserrat.
El convento de Santa Florentina se tiene por el más antiguo de Écija, y es uno de los primeros que existieron en Andalucía dentro de su Orden (dominica). La fábrica primitiva sería un edificio de estilo mudéjar, aunque actualmente predominan las estancias barrocas. De ese primer edificio se conserva una portada con arco apuntado y alfiz por la cual se accede al torno. El claustro o patio principal consta de dos plantas con arcos de medio punto sobre columnas, y se fecha en el siglo XVII. Al siglo XVIII pertenecen la mayoría de las dependencias del convento, entre ellas la sacristía (1708), el refectorio, la iglesia (1714), la portada principal (1759) y el campanario. La espadaña es de composición prismática, con tres caras decoradas con pilastras, arcos almohadillados y azulejos y rematada por una hornacina con frontón triangular. La portada principal, en piedra, es estilo barroco, está enmarcada por pares de columnas con decoración de mascarones. El frontón partido alberga una hornacina con la Virgen del Rosario, fechada en la cartela hacia 1759. La iglesia es de una sola nave, cubierta por artesa y cúpula de media naranja en el presbiterio. El retablo mayor barroco es de gran calidad artística. La composición arquitectónica se relaciona con el taller de Cristóbal de Guadix y la obra escultórica con el de Pedro Roldán