El monasterio se fundó en 1564 en Mirambel (Teruel) dedicado a Sta. Catalina virgen y mártir, aunque se trasladó a Benicàssim en 1980, denominándose “de Ntra. Sra. de Mirambel” en recuerdo de los cuatro siglos transcurridos.
Fueron sus fundadoras cuatro monjas del Convento Ntra. Sra. de la Esperanza de Valencia. Pronto surgieron abundantes vocaciones de la zona, eran jóvenes de toda condición. El Monasterio floreció tanto espiritual como materialmente. Durante la guerra civil de 1936 la Comunidad se vio obligada a abandonar el Monasterio volviendo en 1939. Se encontraron el Monasterio totalmente vacío viviendo años de mucha escasez.