Convento de clausura de las Agustinas Descalzas, fundado a título póstumo por el Patriarca San Juan de Ribera en el año 1611. Para su construcción, de rasgos modestos, se utilizó una torre de vigía y actualmente conserva restos de muralla en el huerto.
De particular interés están los murales de la Iglesia dispuestos a modo de dos procesiones” que forman un arco alrededor del retablo mayor, con la imagen de Cristo crucificado en el centro, los murales de la parte izquierda recogen los rostros de 15 de los mártires, sacerdotes, monjas y seglares, junto a la religiosa agustina descalza Josefa María de Santa Inés y, los de la derecha, a otros diez mártires, entre ellos, el arcipreste nacido en Enguera José Aparicio Sanz, junto a sacerdotes y religiosos y dos seglares de Acción Católica.
Igualmente la sala de reliquias, dedicados ambos a los mártires valencianos del siglo XX. En los jardines abiertos al público se puede visitar la ermita dedicada a San Juan Pablo II.