Fue el P. Sebastián de la Concepción, nacido en un pueblo de la diócesis de Tarazona, quien se hizo cargo de los trámites de la fundación. Tras muchos intentos, obtuvo por fin la licencia del Obispo de la diócesis, D. Juan Moriz de Salazar, una vez superadas las reticencias de las Comunidades de mendicantes de la ciudad. En 1637 se inauguró en la nueva residencia el Colegio de Teología de los Carmelitas Descalzos de la Corona de Aragón. Se distinguieron los frailes por su virtud, ciencia y predicación. El Colegio de San Alberto (que así se llamó) estuvo vinculado a la Universidad Sertoriana y llegó a albergar durante algunos años de cincuenta a sesenta religiosos. Entre los bienhechores insignes de aquel Colegio se debe nombrar a Diego de Nueros, zaragozano, así como a Juan Gastón, Arcediano de la Santa Iglesia Catedral de Huesca. Con la exclaustración del siglo XIX, los Carmelitas Descalzos de la Provincia de Aragón-Valencia tuvieron que dejar el recinto que más tarde se convirtió en cuartel y posteriormente en una cárcel. Ahora ocupa el espacio la Plaza Concepción Arenal. La restauración del convento comenzó el 16 de diciembre de 2000, con una nueva titular: Santa Teresa de Jesús. La ubicación del convento ya no es la misma. La residencia actual formaba parte del antiguo convento de las Carmelitas Descalzas de Huesca, conocidas como ‘Teresas’, que han cedido generosamente la propiedad a sus Hermanos los Carmelitas Descalzos. Todo ha sido rehabilitado e inaugurado oficialmente el 26 de abril de 2002. La fundación está destinada a ser Casa de oración, con un Centro de espiritualidad, donde se organizan cursillos, conferencias sobre espiritualidad en general y carmelitana, en particular teresiano-sanjuanista, así como se ha dado pie a la formación de Grupos de Oración. También se favorece la participación de los movimientos propios de nuestro carisma.
Iglesia Mención muy especial merece la portada de esta iglesia, una de las más interesantes que se conservan en la ciudad, finalizada en 1504, en ella se dan la mano el estilo mudéjar con el gótico y aparecen algunos de los primeros elementos decorativos propios del renacimiento . Fue ejecutada por el escultor Pedro Millán con la colaboración del ceramista de origen italiano Francisco Niculoso Pisano , y en ella se combinan el ladrillo agramilado con los arcos apuntados, junto con alficez, flameros y medallones. La iglesia se levanta entre los años 1483 y 1489. Pertenece al conocido tipo «de cajón» (de una sola nave), con cabecera plana y coros alto y bajo a los pies. Su condición de gótico-mudéjar queda fielmente reflejada en sus cubiertas, a base de bóvedas nervadas profusamente decorada de tracería gótica en la cabecera, y un magnífico artesonado mudéjar en la nave, obra de Diego López de Arenas , realizado en 1623, con cubierta de par y nudillo. 2 ‘ El retablo mayor, presidido por una escultura de Santa Paula, fue realizado por José Fernando de Medinilla, en 1730. En los laterales del presbiterio se encuentran los sepulcros de los marqueses de Montemayor, recubiertos de azulejo de cuenca. En el muro izquierdo se levanta el retablo de San Juan Evangelista, realizado por Alonso Cano en 1635, la figura del santo que preside el mismo, fue esculpida por Juan Martínez Montañés en 1637. En el lado del muro derecho se encuentra el retablo de San Juan Bautista, realizado en 1637, por el maestro Felipe de Ribas , la escultura central del retablo, fue esculpida por Montañés en 1638, en el retablo también figuran imágenes de Santa Ana y Santa Isabel, el ático del retablo también corresponde a Felipe de Ribas. Otro retablo existente es el del santo Cristo, obra de Felipe de Ribas y contiene un crucificado que se atribuye a Pedro Millán y el de la Dolorosa ejecutado por Gaspar de Ribas. Es muy destacable el zócalo de azulejos a lo largo de la iglesia fechado en 1616. Por su parte, la sacristía conserva una interesante bóveda esquifada mudéjar , montada sobre trompas. El coro bajo carece de sillería, cuenta en su lugar con un banco corrido con zócalo realizado por azulejos cerámicos realizados por Hernando de Valladares , entre 1615 y 1616. 3 ‘ A ambos lados del presbiterio de esta iglesia se encuentran dos obras de grandes dimensiones de 1730 de Domingo Martínez . Se trata de La partida de Santa Paula a Oriente y La muerte de Santa Paula , que fueron reintegradas en septiembre del 2008, tras un proceso de restauración que se prolongó durante dos años. 4 ‘ Al exterior destaca su esbelta espadaña, una de las más elegantes de la ciudad. Zona de Clausura La zona de clausura cuenta con dos claustros, uno principal realizado por Diego López Bueno en el siglo XVII, cuando se amplía el convento a consecuencia del auge de la comunidad, haciendo de éste el claustro principal a costa del otro más pequeño, conocido como «patio viejo». Ambos quedan comunicados entre sí mediante una arquería de cuatro vanos sobre columnas pareadas y arcos de medio punto. El perímetro del monasterio se destina para espacios auxiliares de menor entidad arquitectónica, tales como almacenes, lavaderos, ropería, algunas celdas dispersas, sin olvidar el antiguo noviciado, con estructura diferenciada de casa.