El monasterio de Santa Faz, de estilo barroco, está ubicado a cinco kilómetros del casco urbano, en la pedanía del mismo nombre. En su interior guarda una reliquia traída del Vaticano en el siglo XV que, según la tradición popular, fue el lienzo con el que la Verónica secó el rostro ensangrentado de Jesús camino del Calvario. Cada año, el segundo jueves después del Domingo de resurrección, miles de alicantinos se acercan en peregrinación para realizar la denominada Romería dela Peregrina de la Santa Faz, siendo ésta la segunda romería en importancia de España después del Rocío. En su interior hay un camarín tras el retablo mayor donde se custodia la reliquia de la Santa Faz.
La estructura arquitectónica de la iglesia es el resultado de las diferentes intervenciones sufridas a lo largo de la historia, muy especialmente la que se llevó a cabo en el siglo XVIII, que le confirió su actual aspecto barroco.