Las Madres Concepcionistas Franciscanas de La Puebla de Montalbán (Toledo) nos piden ayuda para reparar parte de su convento de la Inmaculada Concepción, declarado Bien de Interés Cultural y con 500 años de historia.
En este vídeo nos muestran y explican la situación de un convento que sufre el paso del tiempo. La borrasca Filomena también dejó huella en el convento que ahora presenta grave grietas, humedades y goteras.
Protejamos entre todos a las abadías, monasterios y conventos
En estos tiempo en los que asistimos a un proceso de cambio, abandono y cierre de muchos de estos monasterios y conventos, nuestra ayuda es más que necesaria. Protejamos entre todos a las abadías, monasterios y conventos que cuentan hoy con vida contemplativa, con comunidades que mantienen viva la razón de ser de estos conjuntos arquitectónicos: la oración. Las monjas y monjes de clausura conservan importantes valores patrimoniales, tanto espirituales como inmateriales y culturales. Este patrimonio cultural es singular, diferenciado, vulnerable y, para muchos, desconocido.
Estas cinco monjas que humildemente nos piden hoy ayuda pertenecen a la Orden de la Inmaculada Concepción, fundada en Toledo por Santa Beatriz de Silva en el S. XV. Las Madres Concepcionistas de La Puebla de Montalbán abren cada día las puertas de su iglesia para quien quiera acercarse al Señor y contemplar la belleza de este templo de planta de cruz latina, con bóveda de cañón y otra de arista, con decoración de casetones y lunetos, con ventanas de medio punto geminadas, arcos de medio punto, contrafuertes, pilastras y, entre otros muchos aspectos a destacar, una cúpula de media naranja sobre pechinas, decorada con doble moldura y rematada con linterna. Nuestro donativo podrá contribuir a su mantenimiento a su mantenimiento.
El convento de las Concepcionistas Franciscanas forma parte de nuestra historia
El convento de las Concepcionistas Franciscanas de la Puebla fue fundado por el Cardenal D. Pedro Pacheco y Guevara a mediados del S. XVI, y construido posiblemente por Laurencio de Ilachoa. Se compone de la iglesia, el claustro con sus dependencias monacales y la zona de huerta.
La decoración de la iglesia es de tendencia clásica, predominando el ritmo repetitivo de elementos, así, sobre el zócalo se sitúan pilastras de orden compuesto, con fustes estriados, y sobre éstas, cornisa doble moldurada. En un segundo piso se decora todo el paramento con atlantes y cariátides.
A los pies se sitúa el coro, separado del templo por un muro cuya unión se hace posible a través de ventanas enrejadas y un pequeño camarín.
En el exterior lo más sobresaliente son los contrafuertes y el predominio del macizo sobre el vano. Toda ella es de sillería, de piedra caliza para los muros y de granito para las esquinas.
La fachada se divide en dos cuerpos con la puerta de acceso de estilo renacentista, arquitravada, de piedra y de dos alturas.
El claustro se configura como elemento distribuidor del convento; es de planta cuadrangular, de dos alturas con arquerías. En torno a él se dispone el refectorio, las celdas y la capilla, destacando las techumbres de madera y los frisos que bordean algunas salas, con decoración epigráfica y vegetal.