La torre del Convento de la Madre de Dios de Salamanca sufre desprendimientos, por lo que requiere una reparación urgente. Las Franciscanas TOR nos piden ayuda para poder pagar las obras.
El convento de la Madre de Dios de las Franciscanas de T.O.R., se encuentra en pleno casco histórico de Salamanca, en una zona peatonal y muy concurrida, a unos pocos metro de la Plaza Mayor, entre la calles Prado, de la Compañía y la plaza de San Benito. La comunidad tiene que hacer frente a una urgente reparación y consolidación de la cornisa de la torre porque, a veces, se desprende partes de la mampostería, con el consiguiente riesgo que implica para quienes transitan por estas calles.
La comunidad necesita nuestra ayuda para poder llegar a cubrir todos los gastos. Como bien sabéis, cualquier aportación, por pequeña que sea es importante para las monjas que ya nos han expresado su profundo agradecimiento.
El edificio es de estilo renacentista y se remonta al siglo XVI, cuando se construye en el palacio de Francisco Maldonado, capitán de los comuneros de Castilla, y en el solar de la casa de Francisco de Loarte, catedrático en la Universidad de Salamanca que fue fundador y benefactor del convento junto a su esposa María de Castro.
Desde entonces el convento alberga una comunidad femenina de la Tercera Orden Regular (T.O.R.) de San Francisco, que mantiene vivo el carisma de pobreza, humildad y entrega de su fundador. San Francisco de Asís hizo posible la Tercera Orden como una Orden de Penitencia para seglares que deseaban seguir su especial forma de vida, pero con el tiempo fueron creando comunidades. En 1289, el Papa Nicolás IV escribió una regla tripartita que diferenciaba los estilos de vida para frailes, monjas y seglares, sentando las bases para diferenciar la Tercera Orden Regular (TOR), formada por religiosos, y la Tercera Orden Seglar (OFS), formada por laicos.
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