HISTORIA
Los monjes Benedictinos Camaldulenses fueron fundados por San Romualdo entre los años 1024 y 1025 en Camaldoli (Italia).
Como reforma benedictina, su intención era la de conjugar la vida cenobítica con la eremítica, dando preferencia a esta última.
Los Camaldulenses pertenecen a la Confederación Benedictina en calidad de Congregación autónoma.
En 1520 el Beato Pablo Giustiniani inicia una reforma de la Camáldula, dando origen a los Eremitas Camaldulenses de Monte Corona, con vistas a una vida más contemplativa y austera.
ESTILO DE VIDA
La vida de los Eremitas Camaldulenses está orientada totalmente a la unión con Dios en la oración continua y en la contemplación.
Su vida toma elementos del cenobitismo (Santa Regla, obediencia, vida en común) y del eremitismo (soledad, silencio, custodia de la celda).
Cada Eremita habita en una celda separada (humilde ermita con huerto), saliendo solo para la oración en común o las horas de trabajo matutinas y recreaciones comunitarias.
Los Eremitas Camaldulenses de Monte Corona cuentan actualmente con tres yermos en Italia, dos en Polonia y uno respectivamente en España, Estados Unidos, Colombia y Venezuela.
EL YERMO DE NUESTRA SEÑORA DE HERRERA
Este Yermo Camaldulense es el único existente en España.
Fue fundado en 1924 en la antigua abadía cisterciense de Nuestra Señora de Herrera, en las proximidades de Miranda de Ebro (Burgos).
Tras la Desamortización de 1835 que acabó con la vida monástica, como no podía ser de otro modo también en Herrera, el monasterio quedó en la ruina. De 1896 a 1905 fue Desierto de Carmelitas Descalzos, y de 1905 a 1921 lo habitaron monjas Trapenses expulsadas de Francia.
El Yermo cuenta con una hospedería monástica para pasar unos días de retiro.