EnglishFrançaisDeutschItalianoPolskiPortuguêsEspañol

Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús

HISTORIA

Las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús existen en la Iglesia «oficialmente» en junio del año 2012, pero su itinerario carismático comenzó el 16 de junio de 2001, cuando comprendieron y acogieron la llamada de vivir sólo para el Corazón de Jesús. Nuestra vocación es el Corazón de Cristo.

A partir de ahí iniciaron que culminó con las dispensas de Roma que les permitió vivir la llamada que hemos recibido.

En el año 2005 se instalan en Valladolid, en el antiguo convento de las Reparadoras en el Paseo de los Filipinos, y allí permanecieron hasta el 2016. En julio del 2016 parte de la Comunidad partió rumbo a Valdediós para su primera fundación y el resto de las hermanas permaneció en Valladolid, en la Casa Madre, hasta octubre del mismo año 2016, en que se trasladan a Viana de Cega.

Poco a poco se va perfilando una nueva familia religiosa dentro del Carmelo.

En estos momentos somos 32 hermanas que viven en dos comunidades: en Viana de Cega (Valladolid) y en Valdediós (Asturias).

CARISMA Y MISIÓN

Las Carmelitas Samaritanas viven y existen en la Iglesia para calmar la sed de Cristo desde un nuevo Carmelo según el Corazón de Cristo.

Son hijas de Santa Teresa, pero con un matiz propio de vivir profundamente enamoradas del Corazón Eucarístico de Jesús. Hijas de Santa Teresa según el Corazón de Cristo a través del que viven continuamente asomadas a la intimidad de Dios, entregadas a la contemplación de su Corazón, para -en un intento de comprender el Amor de Dios- entregarlo a la humanidad.

Son poseedoras de tres «títulos» irrenunciables e inseparables los tres, por este orden: 1º Esposas de Cristo, 2º Hijas de la Iglesia, 3º Hijas de Santa Teresa.

Hay varios aspectos o matices que nos identifican y caracterizan:

Intensa vivencia de la espiritualidad del Corazón de Jesús.

Adoración de la Eucaristía en Comunidad.

Actitud de acogida a las personas que se acerquen al monasterio y testimonio de vida.

ADORACIÓN EUCARÍSTICA

La vivencia de la espiritualidad del Corazón de Jesús alcanza su máxima expresión en el amor, el culto y la adoración a la Santísima Eucaristía. En el Santísimo Sacramento es donde verdaderamente se haya vivo, presente y palpitante el Corazón de Jesús, por eso en el Sagrario está el Corazón de Cristo presente y tangible en nuestra Comunidad.

En torno a la Eucaristía solemnemente expuesta, o reservada ordinariamente, gira toda la vida de oración litúrgica y personal de las hermanas.

La presencia de Cristo Resucitado Vivo en el Santísimo Sacramento es toda su fuerza, su riqueza y su razón de existir. Por eso a la adoración de la Eucaristía se dedican muchos tiempos de oración comunitaria, teniendo especial relevancia la celebración de los Primeros Viernes de mes y la Hora Santa todos los jueves por la noche.

LA CLAUSURA SAMARITANA: ACOGIDA Y TESTIMONIO

Son monjas de vida contemplativa, con clausura constitucional.

Su apostolado se centra principalmente en la escucha y contemplación de la Palabra de Dios, hecho presente en el misterio de su Corazón abierto, mostrando la ternura de ese Corazón a los hombres trabajando y cuidando mucho la acogida de todos los que se acerquen a los monasterios y respondiendo a cooperar en el apostolado de la oración y la espiritualidad cuando se nos requiera.

Su clausura está al servicio de la acogida y del anuncio de la Buena Noticia de que somos amados por un Dios que tiene Corazón de Hombre. Dar este testimonio es una de las finalidades de su razón de ser en la Iglesia.