EnglishFrançaisDeutschItalianoPolskiPortuguêsEspañol

Un millón de gracias

Gracias a donantes y amigos hemos alcanzado un hito en la historia de Fundación DeClausura: el primer millón de euros donados a las comunidades contemplativas. 

Por Agustín de Asís
Secretario general de Fundación DeClausura

Queridos amigos y donantes,

Con gran alegría y profundo agradecimiento os queremos compartir una buena noticia. Gracias a vuestra generosidad, este mes de mayo hemos alcanzado el primer millón de euros donados a las comunidades contemplativas de la Fundación DeClausura, una cifra significativa que es reflejo de vuestro sincero aprecio a quienes sabemos que rezan cada día por nosotros y del valor que dais a esta realidad esencial de nuestra Iglesia.

Como los hitos formados con piedras por los montañeros al llegar a la cima, esta cumbre la hemos conquistado entre todos, con cada una de vuestras pequeñas, grandes y siempre generosas colaboraciones y donaciones. 

Cada euro donado ha llegado íntegramente a monasterios, conventos y abadías y ha tenido un impacto directo en el fortalecimiento de sus comunidades a las que les hemos ayudado a cubrir sus necesidades básicas, de formación y de mantenimiento; a la rehabilitación de sus casas, e incluso a la construcción de nuevas iglesias y celdas,

Como secretario general de Fundación DeClausura quiero agradecer especialmente vuestra confianza en este proyecto sin ánimo de lucro cuya misión es valorar, conectar y sostener a quienes nos sostienen espiritualmente con su oración. Vuestra confianza es verdaderamente inspiradora y nos alienta a seguir adelante.

Os traslado con estas palabras el agradecimiento de las comunidades contemplativas, que aprecian profundamente vuestra generosidad, cariño y apoyo y os tienen especialmente presentes en sus oraciones.

Nuestro compromiso es continuar, si cabe con más empeño, nuestra labor de ayuda a las comunidades contemplativas y de apoyo en cualquier necesidad que puedan tener en el presente y en el futuro. Contamos con todos para lograrlo, pues sin vosotros no sería posible.

Dios os lo pague y os bendiga.

Hemos ayudado a estas comunidades

Deja un comentario