Los monjes y las monjas, en sus actividades, en su tenor de vida y en el ambiente de sus monasterios, procuran seguir las Reglas por los que se rigen, que al igual que ordena su jornada modela sus vidas y su espíritu hacia una vida frugal y pobre, de soledad y comunión, haciéndola también partícipe de las realidades humanas más humildes y dolorosas.
La jornada monástica
La jornada monástica se rige por una serie de hitos, “horas canónicas”.
La oración
La oración de contemplación es amor, silencio, escucha, estar ante Dios.
El silencio monástico
El silencio es una necesidad del alma contemplativa.
El trabajo
Elemento esencial de la vida monástica. El trabajo es algo sagrado,
La recreación
La vida puramente eremítica no está libre de algunos riesgos.