Actualmente el Monasterio esta regido por una comunidad de Carmelitas Descalzas después de dos décadas de estar vacío el monasterio y 16 años después de haber sido adquirido el monasterio por la parroquia.
El monasterio de Nuestra Señora de los Dolores y Santos Reyes de Bocairent esconde un gran tesoro bajo sus cimientos: un monasterio rupestre subterráneo excavado en la roca.
Su historia se remonta a 1556, cuando Mossen Melchor Ferre decidió construir un emplazamiento excavado en la roca para dar cobijo a seis monjas procedentes de Valencia, del desaparecido Convento de la Esperanza. Tras su construcción, las religiosas entraron al monasterio bajo la advocación de la “Sacratísima Virgen María de los Dolores y de los Bienaventurados Reyes Magos”.
Por su constitución, el lugar era ejemplo de sencillez, humildad y penitencia. Vivían en un recinto de unos 48 metros cuadrados tallado en la roca, unas dependencias a las que llegaba poca luz solar y que, como es lógico, tenía mucha humedad. En el 1700 fue sellada la cámara rupestre, ya que se construyó un segundo convento. En 1902, se creó la edificación actual.